Hidroxipropilmetilcelulosa HPMC
La hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC), un éter de celulosa no iónico, se deriva de la celulosa natural mediante rigurosos procesos químicos. Este polvo blanco se caracteriza por su inodoridad e insípido, lo que lo hace no tóxico y seguro para diversas aplicaciones. Una de sus características destacadas es su capacidad de disolverse en agua fría, dando como resultado una solución viscosa transparente. La HPMC posee una amplia gama de propiedades funcionales, como espesamiento, adhesión, dispersión, emulsificación y formación de películas. Además, destaca por su excelente retención de humedad, gelificación y actividad superficial, lo que la convierte en un compuesto versátil en numerosas industrias, como la farmacéutica, la alimentaria, la construcción y la cosmética.
En el sector de la construcción, el HPMC tiene una gran variedad de aplicaciones esenciales para mejorar la calidad y la eficacia de los materiales de construcción. Por ejemplo, al incorporarlo a lechadas de cemento y arena, el HPMC mejora significativamente la dispersabilidad del material, lo que resulta en una mayor plasticidad y una mejor retención de agua en la aplicación del mortero. Este aspecto es crucial, ya que ayuda a prevenir la fisuración de las estructuras, prolongando así la vida útil y la estabilidad de la construcción. De igual manera, en el contexto del mortero para baldosas cerámicas, el HPMC mejora no solo la retención de agua, sino también la adherencia y la plasticidad, factores vitales para una aplicación eficaz y una larga vida útil sin la formación de polvo.
Además, el HPMC cumple con estrictas normas de seguridad, siendo reconocido como un aditivo alimentario no tóxico, seguro para el consumo, sin valor calórico y sin irritar la piel ni las mucosas. Según las directrices de la FDA y la FAO/OMS, la ingesta diaria permitida de HPMC se establece en 25 mg/kg, lo que garantiza su uso en diversas aplicaciones. Sin embargo, es necesario tomar precauciones al manipular el HPMC para garantizar la seguridad durante su aplicación. Se recomienda usar equipo de protección, evitar la exposición a fuentes de fuego y minimizar la generación de polvo en entornos cerrados para mitigar los riesgos de explosión. Además, el HPMC debe almacenarse en un área seca y bien ventilada, protegida de la luz solar directa y la humedad, y durante el transporte debe protegerse de la lluvia y otras inclemencias del tiempo. El HPMC se envasa de forma segura en bolsas de 25 kg de polipropileno, revestidas con polietileno para mayor protección, lo que garantiza que el producto permanezca sellado e intacto hasta su uso.